De entre las miles de presentaciones que se llevan a cabo cada día, la mayoría de ellas resultará un fracaso o únicamente conseguirá aburrir a su público. Sólo algunas lograrán el necesario entendimiento entre el público y el presentador y serán así capaces de transformarse en acción. En su obra, Jerry Weissman explica cómo alcanzar esos momentos de entendimiento y comunión con el público y, de esta forma, lograr el éxito que de allí puede resultar. El autor propone indicaciones para hacer de una monótona presentación consistente en una retahíla de hechos una historia que despierte el interés, se centre en lo más relevante para la audiencia y convenza